El calentamiento global ha hecho que emerja una base estadounidense construida secretamente durante la Guerra Fría en Groenlandia. La instalación, concebida para estar sepultada por los hielos eternos, ahora sale poco a poco a la superficie, trayendo consigo aguas contaminadas y residuos nucleares. El hielo y la nieve fundida se infiltran en los vestigios de esta estructura escondida, por lo que se teme que haya riesgos de que sean vertidos al océano aguas contaminadas, químicos y residuos radioactivos.
“Nadie pensaba que llegaría a la superficie, pero el mundo cambió”, explicó a la AFP William Colgan, experto en glaciares de la Universidad Canadiense de York.
Un estudio dirigido por este académico mostró que la base podría estar en la superficie a partir de 2090, mientras que sus arquitectos pensaban que iba a quedarse en la criósfera para siempre.
En 1959 se comenzó a construir el “Campamento Century”, a unos 200 kilómetros al este de la base aérea estadounidense de Thule.