Más allá que tuvo un final feliz, el caso sin duda es alarmante. Y el alerta roja está encendido: advierten que los padres deben controlar la privacidad de sus hijos al acceder a Internet, y sobre todo a las redes sociales.
Tras el insólito caso, Google anunció que va a proceder a cancelar el saldo pendiente de AdWords -el servicio que ofrece Google para promocionar y posicionar los contenidos web- del niño de 12 años que se gastó cerca de 100.000 euros porque quería convertirse en ‘youtuber’.
La madre del chico, Inma Quesada, explicó que su hijo toca la trompeta en una banda musical de Torrevieja, en Alicante, y que solía colgar en internet los vídeos de las actuaciones. Y en este caso, su hijo y un amigo querían utilizar AdSense con la intención de cobrar dinero por las visitas de sus vídeos, pero se equivocaron y en agosto dieron de alta el servicio Adwords, que está ligada a la compra de publicidad.
Quesada, que defiende que su hijo “no tenía ni idea” de lo que hacía, denunció que Google no le solicitó datos como la edad o el número de DNI para la contratación del servicio, y solo requirió un nombre y una cuenta bancaria.
Desde la vereda de enfrente, la compañía cuenta que “hemos analizado este caso y no hemos recibido dinero por parte de este usuario”, haciendo referencia al menor que, junto a un amigo de 15 años, abrió una cuenta en AdWords y empezó a gastar dinero hasta alcanzar casi 100.000 euros.
En Google también explicaron que “juntos cometieron el error” ya que querían cobrar por los anuncios que aparecían asociados a sus videos de YouTube. “Creían que estaban cobrando, pero eran órdenes de inserción de publicidad en estos vídeos que les estaba costando dinero ya que lo hacían a través de AdWords”, relataron.
