El Imperial College London y la compañía DNA Electronics desarrollaron un dispositivo con forma de pendrive que permite hacer tests de VIH en menos de 30 minutos.
Con este sistema, se "lee" la muestra a través de una aplicación que se puede instalar en cualquier móvil o computadora.
Esta suerte de USB funciona por medio de un chip de teléfono que identifica el cambio de acidez en la sangre.
Esta variación se convierte en una señal eléctrica que es decodificada por la app.
Así se identifica si hay presencia de VIH y qué carga viral tiene la persona en cuestión en apenas 20 minutos.
Ya se hicieron pruebas en mil pacientes y los resultados arrojaron un 95% de precisión.
El dispositivo es desechable y, según sus desarrolladores, reduciría los costos que implica hacer el test tradicional en los laboratorios.
Falta todavía que se sigan haciendo evaluaciones y que se mejore el nivel de precisión de los resultados. Por otra parte, resta que los distintos organismos de salud se pronuncien sobre este tema.
Se cree que eventualmente se podría usar esta misma tecnología para identificar otro tipos de virus.