Es una enfermedad producida por un virus y transmitida por mosquitos. Se ha propagado rápidamente en muchas regiones del mundo en los últimos años. El virus del dengue se transmite por mosquitos hembra principalmente de la especie Aedes aegypti y, en menor grado, de Aedes albopictus. La enfermedad está muy extendida en los trópicos, con variaciones locales en el riesgo que dependen en gran medida de las precipitaciones, la temperatura y la urbanización rápida sin planificar.
Datos y cifras:
El dengue es una infección vírica transmitida por mosquitos.
La infección causa síntomas gripales y en ocasiones evoluciona hasta convertirse en un cuadro potencialmente mortal llamado dengue grave.
En las últimas décadas ha aumentado enormemente la incidencia de dengue en el mundo.
El dengue se presenta en los climas tropicales y
subtropicales de todo el planeta, sobre todo en las zonas urbanas y semiurbanas.
En algunos países asiáticos y latinoamericanos el dengue grave es causa de enfermedad y muerte en los niños.
No hay tratamiento específico del dengue ni del dengue grave, pero la detección oportuna y el acceso a la asistencia médica adecuada disminuyen las tasas de mortalidad por debajo del 1%.
La prevención y el control del dengue dependen exclusivamente de las medidas eficaces de lucha anti-vectorial.
Transmisión:
El vector principal del dengue es el mosquito Aedes aegypti.
¿Cómo reconocemos al mosquito vector del Dengue, el Aedes aegypti?
El Aedes aegypti es un mosquito pequeño, oscuro (negro) que en las patas presenta unas escamas blancas plateadas que forman anillos en las articulaciones; en la espalda (escuto) se pueden observar dos rayas blancas longitudinales que atraviesan el centro de la espalda y a los lados de éstas tienen rayas del mismo color que siguen el costado del lomo del mosquito que en conjunto forman un diseño similar a una lira (instrumento musical antiguo).
El virus se transmite a los seres humanos por la picadura de mosquitos hembra infectadas. Tras un periodo de incubación del virus que dura entre 4 y 10 días, un mosquito infectado puede transmitir el agente patógeno durante toda la vida.
Las personas infectadas son los portadores y multiplicadores principales del virus, y los mosquitos se infectan al picarlas y de esta manera lo transmiten a otra persona al picar nuevamente. Tras la aparición de los primeros síntomas, las personas infectadas con el virus pueden transmitir la infección (durante 4 o 5 días; 12 días como máximo) a los mosquitos Aedes.
El mosquito Aedes aegypti vive en hábitats urbanos y se reproduce principalmente en recipientes artificiales. A diferencia de otros mosquitos, este se alimenta durante el día; los periodos en que se intensifican las picaduras son el principio de la mañana y el atardecer, antes de que oscurezca. En cada periodo de alimentación, el mosquito hembra pica a muchas personas.
Período de incubación y desarrollo de la enfermedad:
El dengue tiene un período de incubación de entre 3 a 15 días, y se divide en 3 etapas:
1. Etapa febril (días 0 a 5 de la enfermedad)
2. Etapa crítica (días 5 a 7 de la enfermedad)
3. Etapa de recuperación (luego del 7° día de enfermedad)
La enfermedad se caracteriza por la presencia de fiebre con dos o más de los siguientes síntomas:
Cefalea intensa retro-ocular (detrás de los ojos)
Escalofríos
Dolores musculares y en articulaciones
Erupciones cutáneas
Derrames en la piel u otras manifestaciones hemorrágicas
Luego del 4º -5º día hay una mejoría de la fiebre y los síntomas, y en la mayoría de los casos, la enfermedad termina acá. La reaparición de fiebre, luego de una mejoría de 12- 24 horas debe alertar sobre la posibilidad de estar avanzando hacia una etapa crítica y más grave (dengue hemorrágico).
Signos de alarma:
Los signos de alarma son aquellos a los que los pacientes deben estar atentos ya que, junto a la fiebre, pueden ser indicativos de progresión de la enfermedad y complicaciones:
Dolor abdominal intenso y sostenido
Vómitos persistentes
Sangrado de mucosas
Irritabilidad, somnolencia, etc.
Recomendaciones para pacientes bajo sospecha:
En pacientes febriles, evitar las picaduras de mosquitos mediante el uso de repelentes y telas mosquiteras para frenar la transmisión viral. Además, en caso de fiebre y/o dolor, se recomienda el uso de paracetamol y no otros antiinflamatorios, analgésicos o antipiréticos como la aspirina, el ibuprofeno y el diclofenac porque pueden favorecer las hemorragias. Debemos evitar asimismo el uso de antibióticos, corticoides y las administraciones de intramusculares de medicamentos de cualquier índole.
Medidas preventivas (fundamentalmente el ¨descacharrado¨):
Como no existe vacuna que prevenga esta enfermedad ni medicamentos que la curen (aunque SI, HAY TRATAMIENTO), la medida más importante de prevención es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contienen agua tanto en el interior de las casas como en sus alrededores (ya que la larva del mosquito se desarrolla en lugares donde se acumula agua limpia como la de lluvia, no estancada).
Muchos de los recipientes donde el mosquito se cría no son de utilidad (latas, botellas, neumáticos, trozos de plástico y lona, bidones cortados). Estos recipientes deben ser eliminados.
Si los recipientes no pueden eliminarse porque se usan permanentemente debe evitarse que acumulen agua, dándolos vuelta (baldes, palanganas, tambores) o vaciándolos permanentemente (porta-macetas, bebederos).
También es importante prevenir la picadura del mosquito:
Colocando mosquiteros en las ventanas y puertas de las viviendas.
Usando repelentes sobre la piel expuesta y sobre la ropa con aplicaciones cada 3 horas.
Usando mangas largas y pantalones largos si se desarrollan actividades al aire libre.
Utilizando espirales o tabletas repelentes en los domicilios.
Evitando arrojar recipientes o basura en lugares como patios, terrazas, calles y baldíos, en los que pueda acumularse agua.
Manteniendo los patios y jardines desmalezados y destapando los desagües de lluvia de los techos.
Eliminando el agua de los huecos de árboles, rocas, paredes, pozos, letrinas abandonadas y rellenando huecos de tapias y paredes donde pueda juntarse agua de lluvia.
Enterrando o eliminando todo tipo de basura o recipientes inservibles como latas, cáscaras, llantas y demás objetos que puedan almacenar agua.
Ordenando los recipientes útiles que puedan acumular agua, poniéndolos boca abajo o colocándoles una tapa.
Manteniendo tapados los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua.
Eliminando el agua de los platos y porta-macetas, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa.
Manteniendo limpias, cloradas o vacías las piletas de natación fuera de la temporada.
Identificando posibles criaderos en los barrios para informar a las autoridades municipales.
Colaborando con el municipio durante las tareas de descacharrado o de tratamiento de recipientes con agua y facilitando el trabajo de los trabajadores municipales.