Tendencias de consumo. Traerán desde camas adaptables al deseo de cada pasajero hasta gastronomía, servicios de spa diseñados a partir del ADN e inodoros inteligentes.
¿Cómo será la hotelería dentro de 25 años? ¿Y en 2060? Estas preguntas se hicieron representantes de la plataforma Hoteles.com, en un trabajo conjunto con James Canton, especialista del Institute for Global Futures, de Estados Unidos, donde se estudian las principales tendencias emergentes de consumo.
Robots, camas adaptables al deseo propio (¡neurofeedback!), ingreso al cuarto mediante reconocimiento facial, sensores regulados por la voz, pantallas táctiles e interactivas en todas las superficies, experiencias de realidad aumentada, espejos con transmisión de noticias en tiempo real y hasta inodoros inteligentes son sólo algunos de los ítems que, se cree, serán comunes en la habitación de hotel, una combinación entre la llamada “supertecnología” y la “superciencia”.
James Canton redobla la apuesta: incluso será posible predecir los sueños de los pasajeros, en pos de crear experiencias de viaje ciento por ciento personalizadas.
“Estimamos que el análisis predictivo de viajes anticipará lo que los consumidores desean recibir durante su estadía. La reserva de hotel en sí misma será gestionada por agentes de software de inteligencia artificial”, aclara.
Las tendencias que serán esenciales en la hotelería y los viajes del futuro incluyen los mayordomos robóticos: se trata de un servicio que podrá diseñarse online antes de la llegada del huésped y programarse con habilidades especiales (idiomas, por ejemplo), de modo de ofrecer una estadía personalizada. Entre las tareas que podrán hacer figura desde recibir a los huéspedes en el aeropuerto hasta ofrecer algo tan complejo como platos gourmet, maquillaje en la habitación o consejos corporativos, hasta ítems más simples como puede ser el entretenimiento o un poco de compañía.
