31/1/17

Cocaína que pudre la piel está en la Argentina

En octubre de 2016, la revista de la Sociedad Argentina de Hematología publicó un estudio de las doctoras María Elisa Maciel y Karen Duranona, especialistas del Hospital J.R Vidal de Corrientes. El trabajo se tituló "Agranulocitosis adquirida: planteos diagnósticos" y definió al mal como "un síndrome clínico-hematológico asociado a manifestaciones infecciosas severas", con una baja de las defensas a causa del descenso de los neutrófilos, el principal tipo de
glóbulos blancos en la sangre. La agranulocitosis, conocida como neutropenia, es una enfermedad de origen farmacológico, generada por la ingesta de substancias. La enfermedad puede ser mortal, aunque puede ser aliviada si se interrumpe el consumo de la droga que la causa. Su consecuencia más extrema, tras síntomas como fiebre alta, es la necrosis de las células. Las lesiones pueden verse en nariz y orejas, también en mejillas. La cara del paciente, en cierto punto, se pudre. El estudio correntino de las doctoras Maciel y Duranona se centró en el caso de un hombre de 43 años, un consumidor frecuente de cocaína que había visitado el hospital Vidal tras sufrir episodios de fiebre por las noches, entre otros síntomas. Con los días, la fiebre aumentó, con picos de 39 grados. Un test descartó la posibilidad de HIV, hepatitis B, Chagas y otras enfermedades infecciosas. Así, comenzaron a tratarlo con penicilina. Sin embargo, la fiebre persistía. Mientras tanto, sus estudios de sangre presentaban valores altamente irregulares: una úlcera ya estaba presente en su nariz. El paciente terminó internado para luego recibir el alta. El diagnóstico fue, inequívocamente, agranulocitosis; los análisis de sangre eran las pruebas necesarias para decirlo. El paciente, un artesano y pintor con una vida trashumante, apenas asistió a una sola consulta tras recibir el alta. No continuó el tratamiento; las doctoras Maciel y Duranona intentaron contactarlo sin éxito.