30/1/17

Tocar música: la mejor actividad para el cerebro

Tocar un instrumento puede ser más poderoso que hacer una rutina de ejercicios para mejor las capacidades intelectuales, creativas y sicológicas. Esto se refleja en el libro del autor norteamericano Glenn Kurtz, llamado Practicando: el regreso de un músico a la música, allí el autor narra su deseo de la infancia de convertirse en músico, su posterior frustración y el
retorno a la actividades musicales. Kurtz define el instante de tocar cada nota como una sensación embriagadora que agudiza sus sentidos y le cambia el cuerpo. Más allá de lo poético de sus reflexiones, eso es cierto porque implica poner en funcionamiento cada área del cerebro, especialmente la visual, la auditiva y la motriz. Esa destreza cerebral, permitirá que también se traslade a otros ámbitos. Se ha comprobado que esto incrementa la actividad del cuerpo calloso del cerebro, que separa los dos hemisferios, lo que permite que los mensajes lleguen más rápido y por diversas rutas. En consecuencia, quienes adquieran este tipo de prácticas podrán resolver problemas en forma más eficiente y creativa en diferentes aspectos de la vida. Además, al tener que elaborar y comprender el sentido de los mensajes, se registra que los índices en sus funciones ejecutivas son mayores, debido a que llevan a cabo un conjunto de tareas interrelacionadas que incluye la planificación , la estrategia y la atención de los detalles. Esa habilidad también impacta en cómo va a trabajar la memoria: los músicos almacenarán y recuperarán sus recuerdos de forma más eficiente. Estudios recientes revelan que estas personas tienen mayores interconexiones cerebrales , lo que les permite funcionar a su mente como si fuese un buen buscador de internet En una animación de las charlas TED sobre educación, se ilustra cómo la música beneficia al cerebro más que cualquier otra actividad, cómo impacta en las funciones ejecutivas y en la memoria, lo que explica el talento de los grandes artistas como por ejemplo Leonardo Da Vinci.