7/12/22

Dormir la siesta: cuáles son sus beneficios y cuándo puede ser perjudicial


 En un artículo publicado en la revista Salud y Corazón se afirma: "Dormir la siesta proporciona beneficios físicos y mentales". Por ejemplo:
1) Previene las cardiopatías. La siesta ayuda a disminuir en un 37% el estrés y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
La falta de sueño incrementa el cortisol, y un exceso de esta hormona aumenta la intolerancia a la glucosa y a la grasa, debilita el sistema muscular e inmunológico y disminuye los niveles de la hormona del crecimiento, lo que puede provocar diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Cuando se duerme, se libera la hormona del crecimiento, antídoto del cortisol, que estimula el sistema inmunológico, reduce el estrés y la ansiedad.
Dormir una siesta proporciona beneficios físicos y mentales. / Foto: Shutterstock.
Dormir una siesta proporciona beneficios físicos y mentales. / Foto: Shutterstock.
2) Reduce la tensión arterial. Un estudio del Allegheny College de Pennylvania (EE.UU.) ha demostrado que quienes duermen una siesta diaria de hasta 45 minutos y tras haber soportado estrés y tensión psicológica ven disminuir su presión arterial y su ritmo cardiaco.
3) Facilita el aprendizaje. Un estudio de la Universidad de Berkeley asegura que quienes duermen la siesta rinden más por las tardes y aumentan en un 10% su capacidad de aprendizaje. El sueño permite afrontar nuevos conocimientos y fijar los ya adquiridos. El descanso tras el almuerzo aumenta la productividad de los trabajadores y el rendimiento escolar de los niños.
Mejora los reflejos. Un estudio de la NASA a 747 pilotos, demostró que aquellos que dormían una siesta diaria de 26 minutos cometían un 34% menos errores en el trabajo y duplicaban sus niveles de alerta.
Otros beneficios
4) Aumenta la concentración. La siesta (incluso de seis minutos) contribuye a mejorar cualquier tarea que suponga recordar listas de palabras o de objetos. El sueño facilita el almacenamiento de la memoria a corto plazo y deja espacio para nuevos datos.
5) Estimula la creatividad. Promueve la actividad de la zona del cerebro que se asocia con esta capacidad.
6) Facilita resolver problemas. Si se alcanza la fase REM del sueño (fase de gran actividad cerebral en la que soñamos), les lleva menos tiempo realizar diferentes conexiones entre ideas.
La siesta ayuda a disminuir en un 37% el estrés y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
7) Mejora los reflejos. Un estudio de la NASA a 747 pilotos, demostró que aquellos que dormían una siesta diaria de 26 minutos cometían un 34% menos errores en el trabajo y duplicaban sus niveles de alerta.
8) Favorece la abstracción. Los niños que durmieron la siesta aprendieron una oración y su relación con otras, favorece el aprendizaje abstracto o la capacidad de detectar el patrón general de una nueva información.
9) Fomenta la positividad. Otro estudio de Berkeley dice que los individuos que duermen la siesta y pasan por la fase REM aumentan su bienestar, mientras que quienes no lo hacen manifiestan más ira y miedo.
Si la siesta se prolonga puede aumentar el riesgo de tener insomnio por la noche. / Foto: Shutterstock.
Si la siesta se prolonga puede aumentar el riesgo de tener insomnio por la noche. / Foto: Shutterstock.
10) Mejora el estado de ánimo. La serotonina es un neurotransmisor que regula el sueño, el apetito y el estado de ánimo. Y dormir inunda nuestro cerebro de serotonina, lo que proporciona una sensación de satisfacción y bienestar”.
Sin embargo y aunque parezca contradictorio, dormir la siesta no es bueno para todos, ya que si se prolonga más de 60 minutos y alcanza las fases profundas del sueño el despertar puede acompañarse de intenso dolor de cabeza o malestar anímico, aumentar el riesgo de padecer ciertas enfermedades físicas o tener insomnio por la noche.
E.M.