"El que se fue de Sevilla" es una expresión coloquial que se utiliza para referirse a alguien que ha abandonado una situación o lugar de manera repentina y sin previo aviso. La expresión se origina en una copla popular española que dice así:
"El que se fue de Sevilla, perdió su silla
y el que se queda en ella, la gana".
En la letra de esta copla, "la silla" representa una posición o situación favorable, y sugiere que si alguien abandona esa posición o situación, es probable que la pierda. Por otro lado, aquel que se queda en ella, tiene más posibilidades de mantenerla o incluso mejorarla.
De esta manera, la expresión "el que se fue de Sevilla" se utiliza para hacer referencia a alguien que ha perdido una posición, un empleo, una oportunidad, o cualquier otra cosa que se haya dejado atrás. También puede utilizarse de forma irónica para referirse a alguien que ha abandonado una situación que posteriormente se ha vuelto negativa o problemática.
