En 1924, el decreto 1038 del gobierno nacional declaró como oficial la “Fiesta del Libro”. El 11 de junio de 1941, una resolución Ministerial propuso llamar a la conmemoración “Día del Libro” para la misma fecha, expresión que se mantiene actualmente.
Desde la Municipalidad de Saladillo a través de la Subsecretaría de Cultura, Educación y Derechos Humanos celebramos este día con énfasis ya que, el hábito de la lectura y el formato de libro como objeto, con el avance de la tecnología, a mediados de los años noventa muchos se preguntaban si el libro todavía tendría un lugar en el futuro. Estaba la sensación de que el auge de la tecnología llevaría a la extinción del libro, esto se debía a que la tecnología ofrecía nuevos soportes para la información, con una mayor facilidad de acceso y difusión y, el libro, en comparación, parecía un formato obsoleto. Sin embargo, el libro se ha mantenido sólido a medida que pasan los años. Esto se debe a que el formato físico del libro ofrece a los lectores la oportunidad de disfrutar de la experiencia de la lectura en su forma más pura. Aunque las innovaciones tecnológicas han cambiado la forma en que las personas consumen contenido, el libro ha demostrado tener un lugar sólido como soporte para la información.