"Bondi” es la palabra del lunfardo para referirse al colectivo o micro de corta distancia. La etimología de la palabra hay que buscarla en el vecino país de Brasil. Es la adaptación al castellano de la palabra “bonde” que designaba al tranvía y que, a su vez, proviene del inglés “bond” (que refiere a pasaje o boleto).
A comienzos del siglo XX, uno de los medios de transporte más usados era el tranvía. En la ciudad de San Pablo, llevaban carteles que indicaban el precio del pasaje con la palabra “bond” porque los tranvías eran propiedad de compañías inglesas. Con el paso del tiempo, la fonética del portugués hizo que “bond” pase a pronunciarse “bonde” (pronunciado “bondi”). Y se convirtió en el equivalente de tranvía en el país más grande de Sudamérica.
Más tarde, las corrientes inmigratorias que llegaron a la Argentina a comienzos del siglo XX trajeron la palabra “bondi”, que terminó por incorporarse al lunfardo rioplatense. Poco a poco, los colectivos fueron ganando terreno en detrimento de los tranvías y la palabra “bondi” quedó asociada a ellos.
Bondi
Una segunda versión sobre el origen de esta palabra alude a la forma característica de los primeros colectivos que eran más pequeños que los de ahora y con una forma más redonda. Aparentemente, se los llamaba “albóndigas” y la palabra “bondi” es un derivado de la primera.