En el siglo XVIII, el galón imperial era la unidad de medida estándar para el vino en Inglaterra. Una sexta parte de un galón imperial equivale a 750 mililitros.
En el siglo XIX, en la Francia napoleónica, se consideraba que 750 mililitros era la cantidad adecuada de vino que un hombre debía beber durante la cena.
En el siglo XIX, los sopladores de vidrio todavía fabricaban botellas de vidrio a mano. La capacidad pulmonar de los sopladores limitaba el tamaño de las botellas a aproximadamente 750 mililitros.
Una botella de 750 mililitros es lo suficientemente pequeña como para ser transportada fácilmente, pero lo suficientemente grande como para contener una cantidad de vino suficiente para una cena o una fiesta.
Otras medidas de botellas de vino
Además de la botella de 750 mililitros, existen otras medidas de botellas de vino, como:
Media botella: 375 mililitros
Botella magnum: 1,5 litros
Botella jeroboam: 3 litros
Estas medidas más grandes son utilizadas generalmente para ocasiones especiales o celebraciones.