24/7/24

LO NUEVO: madrugar NO es un indicativo de mayor eficiencia y rendimiento intelectual

IRSE A DORMIR TARDE. El estudio indica que los noctámbulos serían más inteligentes que el resto de la población. / UNSPLASH.

 

Un reciente estudio realizado por investigadores del Imperial College de Londres reveló hallazgos sorprendentes sobre los patrones de sueño, la inteligencia y el cerebro. Tras analizar datos de más de 26.000 personas, los científicos encontraron una correlación intrigante entre dormir tarde y el rendimiento cognitivo superior.



Durante la investigación, se examinaron varios aspectos del sueño de los participantes, incluyendo la duración, la calidad y el cronotipo (preferencia por la vigilia matutina o nocturna). Los resultados indicaron que aquellos individuos que se identificaban como "intermedios" en su cronotipo, es decir, aquellos que tienden a quedarse despiertos hasta tarde, pero no son noctámbulos extremos, mostraron una función cognitiva superior en comparación con los madrugadores.

El estudio sugiere que el horario de sueño puede jugar un papel crucial en la capacidad cerebral, contradiciendo la creencia convencional de que madrugar es un indicativo de mayor eficiencia y rendimiento intelectual. Los investigadores destacaron la importancia de considerar la variabilidad individual en los patrones de sueño al evaluar la función cognitiva y el bienestar mental de las personas.
¿Cuánto dormir para beneficiar al cerebro?

El estudio encontró que dormir entre 7 y 9 horas por noche es óptimo para funciones cerebrales como la memoria, el razonamiento y la velocidad de procesamiento de la información. Dormir menos de 7 horas o más de 9 horas tuvo un efecto negativo claro en la función cerebral.

Estos hallazgos abren nuevas perspectivas en la investigación del sueño y la cognición, desafiando percepciones arraigadas sobre los hábitos ideales para el rendimiento cerebral óptimo. El estudio no solo amplía nuestro entendimiento sobre la relación entre sueño e inteligencia, sino que también podría influir en futuras recomendaciones médicas y prácticas relacionadas con el descanso.