Nos unimos a la pena que embarga a nuestra comunidad por el fallecimiento de ambos.
Queremos resaltar la dedicación de Gisela y la buena predisposición que ha tenido siempre con el Municipio de Saladillo.
Su sabiduría y amor por la enseñanza dejan una huella imborrable en el corazón de sus alumnos y familiares.
Es nuestro deseo que siempre la recordemos de la mejor manera y que siga inspirando y motivando a futuras generaciones.